Corrían 23′ del segundo tiempo y Victoriano Santos Iriarte puso en ventaja a los locales. El segundo y último rival era Brasil. En una entrevista de la época, McLaren dijo: «no me puedo creer que él estuviese envuelto en algo así. Estaban muy unidos y mantenían una relación muy pasional». Con River mpató 0-0 en el Monumental, y obtuvo un triunfo por 2-0 en Avellaneda con dos goles de Ricardo Bochini, para consagrarse como campeón del país campeón del mundo.