Así, con el empate final, el título quedó en manos de Argentina, que volvió a ganar una nueva Copa América ante su gente, camiseta de holanda lo cual le permitió alzarse con su duodécimo título continental. Ante unas 85 mil personas (con la capacidad desbordada) el 4 de abril en el Estadio de River Plate se jugó el último partido definitorio del torneo entre los grandes rivales sudamericanos. Debutó en el partido inaugural en el Stadio di San Siro en Milán, siendo derrotado 1-0 por Camerún; Francois Omam-Biyik fue el artífice del único tanto.