Argentina también jugó la edición de la Copa América 1975, donde por primera vez no tenía una sede fija. Con Bauza al mando, Argentina continuó basándose en jugadas individuales de sus estrellas establecidas como Messi, Agüero, Higuaín y Di María, pero con un flojo rendimiento colectivo, especialmente en fechas clave: en eliminatorias consiguió apenas tres victorias (Uruguay, Colombia y Chile), dos empates (Venezuela y Perú), y tres derrotas (Paraguay, Brasil y Bolivia), terminando en zona de repechaje.