Señaló que el partido no careció de discreción por parte del árbitro, sino que los equipos no siguieron las reglas del juego. Perdía el Valencia en Anoeta y la decisión del cambio de técnico ya estaba tomada, hasta que un gol de Gaizka Mendieta en el minuto 79 puso el 1-1 definitivo en el marcador y alargó la paciencia con el técnico. Ante el estado de Mestalla se decidió reconstruirlo y el 18 de junio de 1939 se disputó el primer partido de la posguerra, el encuentro enfrentó al Recuperación de Levante y Osasuna de Pamplona con resultado de 3-0. Al día siguiente jugó el Valencia FC contra Osasuna empatando a 4 goles.