Este precursor fue nombrado entrador del siglo por la Fifa en 1999, ahí es nada. Un punto muy controversial de este partido fue el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, cuya actuación fue acusada de localista y sesgada por los visitantes, particularmente por evitar el uso del VAR en dos discutidas jugadas en las que los jugadores argentinos consideraron que el juez debió pitar penal. Conducía su propio coche, que quedó destrozado, e iba acompañado por Sócrates y Coll, también jugadores del Valencia, que resultaron milagrosamente ilesos, a excepción de algunas heridas sin importancia y diversas magulladuras.