El título lo llevó a disputar la Recopa Sudamericana 1995 en el Estadio Olímpico de Tokio (sede donde ganó la Intercontinental 1984) contra el campeón de la Copa Libertadores 1994, el Vélez Sarsfield dirigido por Carlos Bianchi. La clasificación corrió riesgo en cuartos cuando perdió con Atlético Nacional en el Estadio Atanasio Girardot pero jugando en casa lo dio vuelta con dos goles de Gustavo López y avanzó a semifinales.