El 24 de enero, luego de la realización del sorteo de grupos en Río de Janeiro, Argentina quedó encuadrada como cabeza de serie del grupo B, junto a Colombia, Paraguay, y el invitado de la AFC, Catar, vigente campeón de la Copa Asiática. El martes 2 de julio, la selección enfrentó al anfitrión Brasil en la primera llave de semifinales de la competición, en lo que fue un encuentro muy anticipado tanto por la prensa deportiva como por la hinchada de ambos países.