En la primera fase del torneo, quedó agrupada en el Grupo 1 junto a Francia, México y Chile. La mayoría de los jugadores que formaron parte del equipo jugarían para Argentina en la primera Copa Mundial organizada por la FIFA un año más tarde. Sin embargo, un año después pidieron ayuda a John Ripsher, el maestro de religión de la iglesia All Hallows Church, quien se convirtió en el primer presidente del club y en su tesorero.