Jóvenes canteranos como Angulo y Albelda debutaron esta temporada formando parte del primer equipo. Para conseguir el ascenso el club apostó por seguir dando su confianza a Alfredo Di Stefano como técnico, que se había hecho cargo del equipo ya a mitad de la temporada anterior sin poder evitar el descenso del equipo. Di Stefano demostró su señorío y continuó entrenando al equipo pese a tener interesantes ofertas de clubes de primera.