Tras una victoria 2-0 frente a Polonia, gracias a un doblete de Mario Kempes, y un empate 0-0 ante Brasil, requería de un apabullante resultado contra la eliminada Perú, y dado el caso que sea por una diferencia de cuatro tantos. Este pésimo desempeño sigue siendo considerado como una de las mayores frustraciones de la Selección Argentina en su historia. Después de la frustración de 1969, la AFA nombró a Juan José Pizzuti, que había ganado la Copa Intercontinental con Racing Club tres años antes, como entrenador de la selección nacional.